Te he llamado hoy
porque era verdad un sueño:
una caricia llamaba
entre las sombras de un beso.
Te he llamado hoy
y no sé si estás adentro,
si la luna te sonríe
o se adormece en silencio.
Pero es mucho lo que guardo
y no puedo retenerlo.
En cada esquina del mundo
parece pararse el tiempo,
en cada luz que amanece,
en cada región de versos...
Por eso no me sorprende
descubrirme tan lejos,
como si fueran tus ojos
el mar... y el pensamiento.
Por eso no me sorprende
sentirte como te siento,
aunque no sepas que el aire
entre mis nubes ha vuelto...

© 2001-2006 Andrés Navarro Herrera