Quiero escribirte un par de versos
que te lleven donde quiera que haya luz,
regresar la primavera que has perdido
y sostener la telaraña en que te meces tú...
Quiero besar la luna que encendimos
aquellas veces que el aire enrojeció
y acallar las palabras nunca dichas
que palpitan tras las hojas de una flor...
¡Como hablar de lo que no existen palabras!
En la vida hay mil cosas que decir,
pero el alma se adormece y la mañana...
... se oscurece llenándose de ti...
Sólo quedan las pequeñas sensaciones
que en silencio la brisa me quiso traer,
algún sonido de risas de hojalata
y lágrimas de barro y de papel...
¿Para qué seguir fingiendo una derrota?
En el plato ya no hay nada que mojar.
En la historia que escribimos en el agua
ni siquiera queda nada que ocultar...

© 2001-2006 Andrés Navarro Herrera