Mil preguntas me hago ahora entre las sombras
sin saber por qué volviste hace dos noches.
Tal vez la luna te envolvía en sus redes blancas
y te llamaba en silencio adonde yo moría.
No sé qué pasó... Por qué tembló mi voz...
Por qué era tan cálida mi sonrisa...
Por qué me inundé de miedo de repente...
Por qué bajé a la calle sin decirte nada...
En un momento todo me dejó desnudo,
en un silencio absurdo e irremediable,
ajeno a cualquier expresión de vida,
acordándome de ti a cada paso...
© 2001-2006 Andrés Navarro Herrera