Un arco iris ha nacido
delante de mi ventana,
tan cerca, pero tan lejos,
tan claro como la mañana,
y, a la vez que me sonríe,
me regala alguna lágrima...
Un arco iris me ha cambiado
la soledad por palabras,
las palabras por ensueños,
los ensueños por miradas
que, a la vez que me cautivan,
me alimentan la esperanza...
Un arco iris ha borrado
de repente las distancias,
las que vivían en el tiempo
y que morían en el alma,
y, a la vez que me adormecen,
me reviven y me abrazan...

© 2001-2006 Andrés Navarro Herrera