Mi sombra me susurra
rompiendo débilmente el silencio:
¡Escucha! ¡Alguien toca una guitarra!
Y una sonrisa entra en mi pecho...
¿Pero, tendré valor para acercarme?
Quizás si olvidara el miedo...
Sí, me acerco... La canción que se oye
se escurre entre mis dedos
y me parece tocarla...
¡No es verdad que tenga miedo!
También quiero cantar
y sentir en mí los albores primeros...
Puede ser que una ventana se abra
y enrojezcan mis pupilas como el fuego...
¡Hola! ¿Me dejas cantar contigo?
¿Permites que me siente? ¿Espero?
¿El mundo? ¡Que se acerque también!
Y cantaremos...
© 2001-2006 Andrés Navarro Herrera